Semana de transición

El objetivo de esta semana ha sido recuperar tanto física como mentalmente de las últimas tres competiciones en pista. La primera de ellas fue en pista cubierta, en Febrero, Anoeta, 3.000 m.l. haciendo marca personal y récord de España M40 con 8´21¨62. La segunda en distancia de 10.000 m, también con m.m.p. (30´13¨), con muy buenas sensaciones pero dejándome muy tocado. Me costó mucho recuperar esta carrera, en un día lluvioso y temperatura algo baja para competir. Acabé reventado, por problemas musculares y de tendones. Gracias a la labor del Fisioterapeuta, Sergio Gómez, pude estar listo, aunque con algún dolorcillo para el 5.000 m.l. siete días después. La semana entre el 10.000 y el 5.000 fue muy dura, porque no era capaz de rodar con soltura, ni de hacer ritmos por debajo de 3´10¨. No fue hasta el mismo Sábado de la competición del 5.000 cuando realmente tuve buenas sensaciones. Aunque el 5.000 fue una carrera que empezó muy lenta, acabé muy rápido. El paso por el 3.000 fue de 8´53¨, a cambios constantes de ritmo, pero acabando como una moto el último 2.000 en 5´39¨. Quedé segundo, con 14´32¨, y con ganas de correr mucho, a un segundo de mi m.m.p. Y esta última semana después del 5.000 sigo reventado físicamente, incluso más que la semana pasada, aunque afortunadamente los tendones están bien. En estos últimos días prácticamente he podido rodar y poco más. Han sido dos competiciones muy exigentes, de las que todavía no estoy plenamente recuperado. Espero poder recuperar en los próximos días para volver a la carga la semana que viene, con nuevos objetivos para la época estival, muchas ganas de entrenar y sobre todo de competir. Este fin de semana me lo tomaré de disfrute en Castellón, correré pero no competiré los 10 k de Castellón, ritmo fluido pero sin dejarme la piel. Disfrutaré de la compañía de mis amigos, sin mayor intención que pasármelo bien haciendo los que más me gusta, correr.

Los Corrales de Buelna, pista mágica

Las ganas por competir eran inmensas después de perderme por enfermedad mi carrera favorita (10 k Laredo) en asfalto la semana pasada. Mi estado de forma a finales de Febrero era espléndido, mágico, impresionante. Yo diría que incluso mejor que el actual por el desbarajuste que me ha producido tener 3 días consecutivos de fiebre por culpa de la gripe. No obstante tenía muchas ganas de sacar a relucir todo el entrenamiento acumulado en los últimos meses. Viajé a Los Corrales de Buelna, Cantabria, para correr un 10.000 m.l. en pista. La carrera se desarrrolló rápida, muy rápida, con una liebre de lujo para llevar la carrera muy por debajo de 30´00¨. No había grupo intermedio, por lo que no tenía otra opción que seguir el ritmo de la liebre, frenético para mí. Los pasos fueron 3´00¨, 5´57¨, 8´58¨, 11´55¨, a partir de aquí, en el 4.000 decido dejar la liebre y a su inmediato seguidor (Fernando Rodríguez), pasa seguir mi ritmo, ya que veía que se me iba de las manos, o de los pies mejor dicho. Tiro los siguientes 2.000 m para pasar en 14´58¨el 5.000 y 18´00¨el 6.000. Llega el momento más duro de la prueba, del 6.000 al 9.000 m, aquí hay que aguantar como un jabato, ya no soy capaz de mirar el reloj, y lo único que me preocupa es mantener el ritmo de zancada, y seguir hacia adelante. Detrás mío está Gabriel Peribañez, joven atleta, 22 años, con la frialdad inmensa de decirme en el 6.000, en el momento más duro de la prueba, Luis déjame recuperar un poco y te paso para ayudarte. Olé sus huev...s. Esto no lo hace cualquiera, únicamente grandes atletas y grandes personas, Gabri lo es. Nos vamos turnando y ayudando entre los dos en los últimos 4 km, mano a mano, a pesar de la fuerte lluvia en el último 2.000 y la calle 1 totalmente encharcada. La jugada nos salió bien a ambos, nos cantan en el 9600 m 29´05¨, pienso Luis si eres capaz de hacer el último 400 en menos de 1´10¨bajas de 30´15¨, un sueño para mí. Vaya si lo hicimos, marcamos un último 400 en 1´08¨, esprintando a muerte en el último 100 para hacer una gran marca para nosotros, 30´13¨. No me gustaría terminar sin dar la enhorabuena a Fernando Rodríguez, espectacular 10.000 el suyo, 29´31¨, y agradecer a Toni Abadía su gran labor de liebre, tirar hasta el 8.200 a ritmo de 29´30¨ está al alcance de muy pocos. Aunque su ritmo era demansiado exigente para mí, fue fundamental poder lanzarme el primer 4.000. Y la pregunta de siempre, ahora qué? Pues seguir disfrutando y compartiendo mis experiencias con todos vosotros. Muchas gracias por estar siempre aquí en mi pequeño rincón animando.

Los Corrales de Buelna, 10.000 m.

El Sábado debuto en la pista al aire libre, temporada 2011-2012. Será en mi pista talismán, dos grandes carreras el año pasado, 5.000 m (14´33¨) y 3.000 m (8´21¨), en Los Corrales de Buelna, Cantabria. Pero esta vez será en una distancia totalmente diferente, 10.000 m. Para mí la distancia más dura del medio fondo / fondo en pista. Pienso que para correr un buen 10.000 en pista hay que estar muy bien físicamente, pero también mentalmente. Son 25 vueltas al anillo, y únicamente con un 10.000 a mis espaldas, con 18 añitos, en Anoeta, Marzo de 1989. La marca fue de 31´40¨, mucho ha llovido desde entonces. Físicamente estoy bien, aunque he estado mejor hace un par de semanas. El Martes antes de la gripe hice un 8000 calle 8 (3´09¨/km) + 2000 calle 1 (5´53¨) + 500 calle 1 (1´25¨). Estaba mejor que nunca, como un cohete. Hoy he hecho únicamente el 8000 para no cargar demasiado, a ritmo de 3´10¨, pero muy forzado, lo que me dice que aunque he recuperado bastante de la gripe, todavía no estoy al 100%. Todavía me quedan 4 días para recuperar más, e intentar estar a tope. Intentaremos que así sea. Con respecto a la mente, con muchas ganas de correr, disfrutar y pasármelo bien, aunque tendré que salir con cabeza, que para eso está. El objetivo ahora mismo es bajar de 30´30¨, sería marca personal en la distancia, incluyendo la Ruta (30´37¨). La idea es pasar no más rápido de 15´10¨el 5.000, saber sufrir del 7 al 9, y darlo todo en el último 1.000. Si me encuentro inmenso doblaré para rondar los 30´20¨, pero en condiciones normales debo de estar más cerca de 30´30¨. No obstante, será un mero principio para seguir disfrutando en la pista esta primavera/verano, en compañía de mis mejores amigos.

Qué duro es recuperar lo perdido

No recuerdo haber tenido esta fiebre tan fuerte y durante tantos días seguidos en muchos años. Creo que la última vez que me pasó algo parecido fue en Febrero de 1999, con sensaciones parecidas, y fiebre de 39 durante tres noches seguidas. Durante el día la fiebre se iba, pero volvía a subir por las noches. Poco a poco voy encontrándome algo mejor desde el Domingo, y aunque los síntomas gripales han desaparecido, me encuentro muy débil. Pero no he dejado de correr, sí, no he dejado de correr ni un día. No sé si habré hecho bien o no, pero el caso es que cuando mejor me encontraba ha sido precisamente después de la ducha al volver de trotar 30 minutos. También he de decirlo, los primeros 10 minutos de trote eran horribles, pero a partir de ahí me iba encontrando mejor. Hoy ha sido el primer día que he hecho algo ¨decente¨, evidentemente con malísimas sensaciones, pesadez de piernas, y falta de fluidez. Pero ahí queda hecho, 4000 + 2000 + 3000, todo a ritmo de 3´15¨. No lo he hecho más rápido porque no podía, y no por prudencia. De nuevo, cuando mejor me he encontrado ha sido después de la ducha. Hoy además he experimentado otra mejoría importante, por primera vez en los últimos días he tenido ganas de comer y buen apetito. Ahora mismo, un par de horas después de entrenar, me encuentro bien, mejor que esta mañana, aunque evidentemente muy lejos de mi estado habitual. En principio tenía pensado correr mi cuarto consecutivo 10 k Laredo, mi carrera en asfalto favorita. Los tres años anteriores 2009 (31´09¨), 2010 (30´59¨), 2011 (30´37¨). Este año tocaba ... mejor no decirlo porque tampoco sirve de nada, pero estaba como un cohete. Mi cuerpo me pide descansar el fin de semana. Un viaje relámpago de los míos para competir ahora mismo me dejaría muy tocado. Me quedaré en Madrid descansando y entrenando lo que mi organismo me permita. El atletismo es así de duro, hay que estar al 100% un día muy concreto y a una hora exacta, pero este año no ha podido ser. Sin embargo todavía me quedan más balas que disparar hasta final de temporada, que este año se alargará hasta finales de Agosto. Por lo tanto a seguir con la ilusión de siempre, trabajo duro, y constancia habitual.

De la cumbre al fondo del precipicio

Empecé la semana muy bien, con la misma dinámica que en las anteriores, buenas sensaciones, buenos entrenamientos, pero ya el miércoles noté que algo no iba bien. Terminé el entrenamiento con sensaciones raras, decaimiento, pasividad, falta de ganas. Efectivamente, a las 20.30 h, a la salida del trabajo empezaron a darme unos escalofríos, presagio de lo que se me venía encima. Una hora después, ya en casa, no podía ni dar un paso, 39 de fiebre, en la cama. Pasé una noche horrible, no recuerdo haber estado tan mal en años. Ésta ha sido la dinámica de los últimos tres días, no levanto cabeza, tres noches seguidas con subidas de temperatura, hasta ayer sábado que por fin pude dormir bien. Los síntomas de gripe y la fiebre han desaparecido, pero ahora mismo tengo una debilidad impropia de mí. He pasado de estar en mi mejor momento deportivo, con unos entrenamientos espectaculares, a un estado de enfermedad y debilidad alucinante. Esta mañana me he levantado mucho mejor con respecto a la gripe, pero con muchísima debilidad. Aún así, he decidido salir a trotar 30 minutos, con mucha ropa, sudar bien, y ducharme con agua muy caliente. Me ha costado un horror terminar los 30 minutos, como si hubieran sido los primeros de mi vida, qué sensaciones más malas. El atletismo es así de duro, cuanto más fino estás más probabilidades tienes de caer al precipicio. Pero también aquí radica la belleza de este deporte, extremadamente exigente tanto física como mentalmente. Ahora toca recuperar para volver a ser el de antes. Hay atletas que recuperan pronto, y en ocasiones después de una fase breve de enfermedad hacen marca personal o logran grandes éxitos. Estos son los que tienen mucha calidad, los que han nacido para correr. Pero otros, como es mi caso, nos cuesta sudor y lágrimas salir del agujero, y todo lo que conseguimos es a base de esfuerzo, trabajo, sacrificio y constancia. Conociéndome, si voy a estar 1 semana k.o., necesitaré otras 3 para recuperar lo perdido. Sin embargo mis ganas y pasión por entrenar y competir cuanto antes siguen intactas.