8´21¨62, en estado de Gracia

Ayer tuve uno de mis mejores días atléticos en la pista cubierta de Anoeta. Desde principio de temporada mi idea era correr un 3.000 ml en Febrero sin prepararlo específicamente, simplemente para ver mi evolución con respecto al año pasado. El resultado fue muy positivo, en marca pero sobre todo en sensaciones, espectaculares en todo momento, siempre en carrera, y al ritmo deseado. Empecé el día con un rodaje de activación a las 7.30 a.m. por el Paseo de la Concha, con ligera lluvia, buena temperatura, y con ganas de correr. Mis piernas se me iban, al igual que en los entrenamientos de las últimas semanas. Fueron 25 minutos de trote, rápida ducha y a desayunar ligerito, café, tostada con miel y un plátano. Todavía me quedaba tiempo para leer la prensa digital, y en seguida partir hacia Anoeta. La carrera fue a las 12.15, y empecé a estirar suave una hora antes, de nuevo ligero trote, activación, rectas, los clavos y a correr. La carrera fue lanzada por Ricardo Rosado, 24 años, pero con enorme calidad y temple para tirar hasta el 1.800, él solito. Hay que tener lo que hay que tener para hacer eso y además terminar la carrera, sólo al alcance de muy pocos. Fue su primera carrera en pista cubierta, pero no le importó coger el mando de la prueba, y con dos coj..es se lanzó a por ello. Richie tienes una calidad inmensa, y 24 años, madre mía lo que vas a correr este año, y los que te quedan!!! Después tuve la suerte de contar con la compañía de Sergio Vallejo y Roberto Sotomayor, atletas con marcas de 8´10¨ y 8´17¨, respectivamente. Yo pensaba en carrera que era un privilegiado, correr con esta gente, con tanta calidad, y yo ahí con ellos. Estos pensamientos me dieron alas para no perder la estela, seguir vuelta tras vuelta disfrutando del momento, porque como dijo Rober unos segundos antes de la carrera, estos momentos se viven una vez, y hay que aprovecharlos. Pues vaya si lo aproveché, mis pasos fueron 1´08 el 400, 2´48¨el mil, 5´36¨el dos mil, para terminar en 8´21¨62. Muchas gracias Vallejo y Sotomayor, lo pasamos genial, en carrera, pero también antes y después de ella. Mi reflexión, como lo he dicho en repetidas ocasiones, es fundamental estar muy bien por arriba para poder correr por abajo. Habiendo trabajado bien los umbrales, con poco que se haga, se puede volar. No es necesario hacer series muy lácticas para correr 3.000 m, y por supuesto 5.000 ó 10.000 m. Pero sí hay que estar como un obús en ritmos de 8 a 12 km. No me cansaré de repetirlo, porque cada vez estoy más convencido de ello. Además, estos entrenamientos se recuperan mejor que los lácticos, y se disfrutan mucho más.