ENTRENAR CON INTELIGENCIA PARA COMPETIR CON EXCELENCIA

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sábado, 21 de agosto de 2010

Cerebro y Entrenamiento

Después de 27 años entrenando, y otros muchos estudiando, leyendo y trabajando en el sector deportivo, cada día que pasa aprendo algo nuevo. Es más, muchas veces me pregunto si sé algo, porque cuanto más sé, más cuenta me doy de todo lo que me queda por aprender. Y después de tanto años, empiezo a darme cuenta que la mayoría de las veces el entrenamiento más sencillo es el más óptimo para mejorar el rendimiento. Iremos explicando esta última frase poco a poco, porque por sencillo que parezca quizá no lo sea tanto. Menudo juego de palabras que estoy haciendo. En fin, vamos al tema.
La mayoría de los libros sobre entrenamiento basan su método en complejas tablas de entrenamiento, microciclos y macrociclos. En estos métodos se mide todo lo que se pueda medir, y más, pulsaciones, ritmos, kilómetros, competiciones, etc. Aunque todos estos parámetros pueden ser muy útiles dentro de un programa del entrenamiento enfocada al rendimiento, la mayoría de las veces nos olvidamos de lo más "sencillo", LAS SENSACIONES, y la capacidad que tiene nuestro cerebro para controlarlas. Fundamentalmente nos olvidamos de lo que el cuerpo nos dice en el día a día, los mensajes y señales que nos envía el cerebro. Muchos atletas entrenan con la filosofía de "cuanto más mejor", ó "entrenar hasta el límite sin cabeza, o sin cerebro mejor dicho". Sin embargo, recientes investigaciones y estudios han demostrado que la principal pauta a seguir para mejorar el rendimiento es escuchar a nuestro cuerpo y entrenar diariamente según sensaciones y con el cerebro. Es más, estos estudios son aplicables tanto a nivel amateur como profesional.

Recientes investigaciones han demostrado que la clave para mejorar nuestro rendimiento no radica en nuestro metabolismo muscular, ni tampoco en el sistama cardiovascular. El factor más importante para mejorar nuestras marcas es el cerebro. Esto es aplicable fundamentalmente en atletas de alto nivel, quienes poco les queda por mejorar a nivel metabólico, muscular o cardiovascular. Como decía mi entrenador Antonio Postigo, estos han entrenado el abecedario, pocos entrenamientos les quedan por hacer, ya han hecho todo. Yo ahora entiendo esta frase de "han entrenado el abecedario" que he oído desde que era niño.


Volvamos al cerebro. Investigaciones en la Universidad de Cape Town, Sur África, han demostrado la fatiga durante el ejercicio intenso no radica tanto en niveles de ácido láctico, pulsaciones, consumo de oxígeno, o ni siquiera en el agotamiento muscular de glucógeno. El principal factor que predice la fatiga es la percepción subjetiva de la misma en el cerebro. Es decir estamos fatigados cuando el cerebro siente la sensación de fatiga. Algunos atletas son capaces de llegar a niveles extremos de fatiga, mientras que otros no tanto. La fatiga no llega para todos en los mismos parámetros de ácido láctico, consumo de oxígeno, etc. El factor limitante de la fatiga está en el cerebro. Por lo tanto sería muy interesante poder manipular la sensación de fatiga que tiene nuesto cerebro a través del entrenamiento. De esta manera nuestros programas de entrenamiento deberían estar enfocados no sólo a mejorar parámetros metabólicos (que ya queda poco por mejorar en muchos casos), sino fundamentalmente a controlar nuestro rendimiento a través de nuestro cerebro. Bueno creo que ahora me váis entendiendo por qué no es tan secillo como parece, tal y como he descrito arriba. Continuamos.


Estudios sobre el rendimiento deportivo han demostrado que cuando los atletas llegamos a nuestro punto de "fatiga máxima" todavía tenemos algo extra en nuestros músculos, y el extra que queda después una vez llegado al punto de fatiga es variable en función de cada atleta. Así factores tales como motivación, experiencia y entrenamiento son clave para prolongar el punto de fatiga. Nos damos cuenta que la fisiología del rendimiento deportivo es extremadamente complejo. No hay un único factor que determine cómo de rápido podemos correr, sino que son muchos factores independientes los que determinan el rendimiento. Pero lo más importante es que es el cerebro quien govierna y controla todos estos factores metabólicos. Ya podéis intuir que sería interesante poder entrenar al cerebro para controlar todos estos factores metabólicos y así mejorar nuestro rendimiento.


Seguiremos ..... Esta entrada la continuaré en la pestaña Entrenamiento Inteligente dentro de mi página. Un abrazo para todos y espero que os sirva de ayuda.

1 comentario:

  1. Luís totalmente de acuerdo, el cerebro controla toda nuestra actividad y es lógico que también los rendimientos en todos los aspectos de la vida están regidos por este.
    En todo momento estamos modificando nuestra percepción de la realidad mediante nuestros pensamientos y esto se puede aplicar también al ámbito deportivo, el saber competir es una actitud mental de afrontar un reto.
    Seguiremos con interés tus entradas

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