Semana importante

El sábado pasado probablemente hice el mejor entrenamiento desde que empecé a correr, hace ya casi tres décadas. La idea era hacer un test, con un entrenamiento fuerte, a ritmos altos de competición, con poca recuperación entre series. El día era propicio para correr rápido, buena temperatura, ausencia de viento, espectacular ambiente de entrenamiento en las pistas del INEF, y dos grandes compañeros de entrenamiento, José Félix (alias Somalí) y Julio Bardavio (alias Millero). Me desperté a las 8, por supuesto sin despertador. Las sensaciones al levantarme no eran buenas, algo de rigidez muscular, a pesar de haber entrenado suave los dos días anteriores. Sin embargo conforme empecé a moverme, desayunar, tomar mi café cargadito, y dirigirme al INEF todo cambió. Ya en el calentamiento empecé a soltarme, encontrar buenas sensaciones. Me puse los clavos y el chip (mental) de competición. La idea era hacer 2000 m, 2´ de recup, 1000 m, 2´de recup, 500 m. Por supuesto con la premisa de siempre, de menos a más, tanto dentro de cada serie como de una serie a la siguiente. Tuve la suerte de contar con la gran ayuda de Somalí (liebre hasta el 1000 del 2000, hasta el 600 del 1000, hasta 200 del 500), y con la compañía Millero. Avisé a Somalí de que el primer 400 debería de ser el más lento de todo el entrenamiento, y así fue. Somalí se portó bien, muy bien, para pasar el primer mil del 2000 en 2´54¨. A partir de ahí, me tocó el segundo mil del 2000, me dejé ir, sin forzar, sabiendo que todavía me quedaban dos series más. No miré el reloj hasta el final de la serie, corrí por sensaciones, para terminar en 5´41¨. Bufff, pensé, menuda serie me he metido. Dos minutos escasos de recuperación, y empezamos el mil; pasamos en 1´07¨el 400 para terminar en 2´47¨, reservando fuerzas para la última serie de 500. Misma recuperación, 2 minutos, las piernas ya pesan pero todavía tienen ganas de más guerra. Última serie, 1´19¨, aquí ya sí forzando al máximo al final, pero con espléndidas sensaciones. Normalmente el Domingo hago un rodaje largo y algo fluido, 20 k a 3´50¨. Esta vez pensé, después del entrenamiento del Sábado todo está hecho para el 3000 de la semana que viene, no voy a forzar lo más mínimo. A reservar fuerzas, todas para ese día. De esta manera rodé 19 km a 4´00¨. Termino la semana con 123 km. El Lunes también día de regeneración. Y hoy Martes, recordar a las piernas el ritmo de competición, pero en series cortas, 6x500 m, con 2 minutos de recuperación. Todo listo, ahora sólo queda esperar un óptimo ritmo de carrera y que la climatología acompañe. Sábado, 28 de Mayo, Los Corrales de Buelna, 3000 m.l.