Pena por no ir a Águilas

Termino la semana con una sensación de pena por no haber podido ir al Cto. España Veteranos de Águilas. Todo no puede ser, y he tenido que renunciar a una de mis citas preferidas del año. El gran ambiente de amistad, salud y alegría de este Campeonato es inigualable. Los múltiples viajes en este último mes me han impedido ¨escaparme¨, y así poder pasar más tiempo con mi familia, que entre trabajo y atletismo la tenía un poco abandonada. En definitiva, mucha piscina con los niños, y tiempo en casa para cumplir con mis obligaciones de padre de familia. Con lo que respecta a los entrenamientos, siguen por buen camino. Como ya he comentado en entradas anteriores, el Sábado es mi día preferido de entrenamiento. Esta vez tocó hacer un 3000 a ritmo de 9´04¨, seguido de un mil a ritmo de competición (2´45¨) con 2´de recuperación. Las sensaciones de nuevo espléndidas, haciendo el segundo 500 del último mil en 1´21¨. Hoy domingo, he cambiado la rutina, y en lugar de hacer rodaje largo (22 km), he hecho algo más corto (16 km), empezando muy suave los primeros 7 km, para hacer ritmos controlados entre 3´35¨y 3´15¨ durante 8 km, y terminar con un último km muy suave. Hoy las piernas estaban muy pesadas, y aunque no he ido fácil, ahí está el entrenamiento, a pesar de las series duras de ayer. Esta semana he trabajado todo tipo de ritmos, competición en pista (2´45¨/mil y 1´16¨/500 m), potencia aeróbica (3´00¨) - capacidad aeróbica (3´15¨-3´30¨) - rodaje (3´50-4´00¨) - regenerativos (4´20¨). Una semana completa y fuerte de entrenamientos, terminando con un total de 128 km. Como después de la tempestad viene la calma, la semana que comienza mañana será más suave, para poder volver a entrenar muy fuerte la primera semana de Julio.