Pasión, pasión y pasión por el atletismo

Cada día que pasa me gusta más correr, disfruto más corriendo, y aumenta mi pasión por el atletismo. Me encanta el atletismo de verdad, el atletismo de duros entrenamientos, el de los días posteriores a un entreno muy exigente cuando al levantarte apetece correr pero mover una pierna te cuesta una barbaridad por el dolor muscular; o por el contrario también el de los días de competición, cuando apetece volar porque estás descansado y quieres sacar a relucir todo el trabajo acumulado en los meses previos. Hace poco un amigo ajeno al mundo del atletismo me comentaba lo aburrido que ha de ser hacer todas las semanas casi la misma rutina dentro de un ciclo de entrenamiento. Lunes, Miércoles, Viernes rodaje de recuperación, Martes, Jueves y Sábado entreno fuerte, para terminar con Domingo rodaje largo. Siempre lo mismo. Pero sin embargo, otro amigo gran apasionado de nuestro deporte me comentaba textualmente: "el atletismo es rutina", para triunfar en nuestro deporte hay que asumir ¡¡y soportar¡¡ elevadas dosis de rutina...por eso hay mucha gente que se va quedando por el camino...les gusta hacer otras cosas (lo cual es legítimo), despistarse con otras actividades físicas (he tenido compañeros de entrenamientos con muchas facultades y que podrían haber llegado alto pero no aguantaban hacer todos los días lo mismo: mismas horas, comidas, descansos, entrenamientos...¡¡y lo dejaron por otras cosas¡¡).....Muchos me preguntan si no me aburro de hacer siempre lo mismo y no se dan cuenta que dentro de "ese hacer siempre lo mismo" hay muchísimas satisfacciones, vivencias, descubrimientos....¨ Pues sí, a mí me gusta la rutina, pero como dice mi amigo dentro de esa ¨rutina¨ hay un sin fin de nuevas experiencias, dos entrenamientos pueden consistir en lo mismo, en recurrido, ritmo, etc, pero son al mismo tiempo diferentes, porque la experiencia vivida es distinta uno del otro. Llevo 28 años compitiendo prácticamente las mismas carreras, haciendo entrenamientos muy parecidos, pero cada día es diferente. Y cada día disfruto más. Atletismo de competición es rutina, trabajo duro, pero paradójicamente no sacrificio. Por qué? Para mí no es sacrificio hacer 150 kms que me saldrán esta semana, con ritmos entre 3´06¨ el más rápido y 4´20¨ el más lento, a pesar de no poder muchas mañanas casi ni levantarme. Amo este deporte, disfruto como un niño corriendo y enviando emails y mensajes a mis compañeros más queridos, compartiendo con ellos tanto lo bueno como lo menos bueno. Y todo esto me ayuda a realizar mejor mi trabajo (que también me apasiona) y a jugar y compartir momentos inolvidable con mi familia. Tres pilares básicos para disfrutar lo máximo posible mi día a día: familia, trabajo y atletismo. Esperemos que los tres sigan ahí para siempre.