Ayer, Sábado 2 de Abril, fue mi cuadragésimo primer cumpleaños. Es mi día preferido del año, e intento aprovechar cada minuto de las 24 horas del mismo. Compartir este día con mis seres más queridos me llena de felicidad y me recuerda lo afortunado que soy. Normalmente soy el primero en levantarme de la cama en mi casa. Pero ayer mis niños me ganaron. No porque yo me levantara más tarde de lo normal, sino por la ilusión que tenían de darme el regalo que habían hecho para mí el día anterior. Empezaba muy bien el día, de la mejor manera posible. Después de desayunar con ellos, como todos los Sábados, me tocaba hacer el entrenamiento más fuerte de la semana. Esta vez en la pista de atletismo de San Sebastián de los Reyes. Entrenamiento exitoso, de nuevo con magníficas sensaciones. Además, como viene siendo habitual durante este año, un entrenamiento tan bueno que jamás había realizado previamente, ni en mi años más mozos. A mediodía tocaba aperitivo con cervecitas (sin alcohol), junto a mis amigos más allegados. Lo pasamos genial, con un grupo muy heterogéneo, tanto en edad (4 a 55 años), como en pensamientos. La diversidad me gusta, porque es una manera de aprender muchas cosas. Escuchando te das cuenta de que todo ser humano, incluso los de 4 años, aportan mucho. Entre risas, comida y bebida el aperitivo se fue a las 6 de la tarde. Sábado sin siesta, después de un entrenamiento muy exigente, y listo para el siguiente evento del día. Ya este último familiar, y por supuesto siempre manteniendo la heterogeneidad, aquí obligada. Son ya las 11.30 de la noche, de un día tan bonito como intenso. Tan activo que ya en la cama no puedo dormir. Decido entonces coger un pequeño libro que me regalan este mismo día, y me engancha tanto que casi enlazo con hoy. Buen entreno también esta mañana, rodaje largo de 18 km por la zona de Campo de las Naciones, a ritmo medio de 3'51". Está mal que lo diga, pero estoy como una moto. Un mensaje para los Cántabros en el 10 k de Camargo, porque como se descuiden les quito alguna chapa, y no de la categoría de Veteranos, sino de la Absoluta. Bueno este fin de semana me está permitido soñar.