Este pasado Sábado competí un 5.000 m.l. en la pista de Los Corrales de Buelna, Cantabria. Intentaré sintetizar lo mejor posible todos los pensamientos que fluyen por mi cabeza ahora mismo, y hacer una crónica no demasiado extensa. A diferencia de lo que en mí es habitual, esta vez podría estar escribiendo durante días. Haré corto algo que fácilmente podría ser muy largo. Creo que ha sido, con diferencia, la mejor carrera que he hecho desde que empecé a correr hace 28 años. Para mí, una marca espectacular (14´33´04), en la que pienso queda plasmado todo el entrenamiento realizado desde los 13 años de edad. Bueno empecemos y vamos al grano. Toda la semana pasada tuve dudas de poder recuperar al 100% del enorme esfuerzo realizado en Laredo, me vacié por completo. El miércoles seguía con sobrecarga muscular, algo lógico, puesto que estaba todavía en el período de recuperación marcado por la ciencia. El Jueves descanso total, y sólo hago una buena sesión de estiramientos de 30 min. Estirando las sensaciones habían mejorado notablemente. El Viernes por la mañana, muy temprano (6.45), no hay opción de otra hora, salgo a hacer un rodaje de 10 km (que finalmente fueron 12 km), con espléndidas sensaciones. Mi cuerpo estaba recuperado. Justo, 6 días después del esfuerzo de Laredo. Una vez más, la ciencia es exacta. Después ducha, y llevar a los niños al cole (por cierto este es mi mejor momento todos los días). Ya en el trabajo, durante la mañana me ocurre algo increíble. Estoy ayudando a un ex-atleta a mejorar su hemiplejia originada en el año 2006 por una malformación arteriovenosa congénita en la parte izquierda del cerebro. Pues bien, el Viernes por la mañana fue el primer día que pudo correr desde el fatídico 7 de Diciembre, 2006. Me saltaban las lágrimas de alegría al ver su cara de felicidad cuando de repente decide correr en lugar de caminar. Un gran logro para él, y presagio de un gran fin de semana. Al igual que hice la semana pasada, también decido salir hacia Cantabria el día previo a la competición, para llegar en las mejores condiciones posibles. El Sábado por la mañana, hago mi habitual rodaje de activación, 6 horas antes de la carrera. De nuevo, sensaciones impresionantes, muchas ganas de correr. Lo mismo me ocurre durante el calentamiento previo a la competición. Me pongo los clavos, y siento mucha fluidez en la carrera, facilidad de desplazamiento sobre el rápido tartán de Los Corrales. Mi principal temor era salir el primer 1000 demasiado rápido. Lo ideal era pasar en 2´57¨y terminar así alrededor de 14´45¨. Mi grupo pasa el primer 400 en 1´12” (ritmo de 3´). Yo pienso, no pasa nada, todavía puedo terminar por debajo de 14´50¨ si soy capaz de acabar fuerte el decisivo y más importante último 1000. El ritmo se acentúa en la segunda vuelta para pasar el primer mil finalmente en 2´57¨. Perfecto, la cosa va de cine. Seguimos a rimo vivo para pasar en 5´49¨ el segundo mil (2´52¨ de parcial). Mis sensaciones son inmejorables, ¨Luis disfruta de esta carrera, pienso¨. El paso por el 3000 lo hacemos en 8´45¨ (2´56¨). Sigo muy fácil, y entramos en el siempre km más duro de un 5000, del 3 al 4, donde más se sufre. Pero yo voy ¨volando¨ en sensaciones. Sin embargo hacemos este parcial en 3´, marcando 11´45¨en el paso por el 4000. Por mi cabeza pienso que tengo que hacer el último mil como sea por debajo de 2´55¨para terminar en menos de 14´40¨. Seguimos en grupo, y decido saltar de él para ponerme a tirar y acelerar el ritmo, pero es otro atleta quien me lee el pensamiento y se adelanta a mi decisión (Isaac Rico). Buffff..... qué suerte he tenido, a seguir la estela que seguro que bajo de 14´40¨, estaba convencido. Lo que no sabía es que iba a ser capaz de hacer un último 400 en 1´05¨, y un último 200 en 30¨. Termino así el último mil en 2´48¨. En mi reloj veo 14´32¨ (oficialmente me dieron 14´33¨04). Lo más bonito de todo fue el final, no de la carrera, sino ya en meta. Veo a Sergio Fernández Infestas, con tendinitis de ¨caballo¨ y teniendo que competir una hora después, correr hacia mí, gritando, Luis has hecho el último 400 en 1´05¨!!!!! Gritaba una y otra vez, lo mismo, ¨has hecho el último 400 en 1´05¨. La alegría de Sergio era todavía superior a la mía. Sergio, multi-campeón del Mundo en 5.000 y 10.000 m categoría veteranos, con quien empecé a correr a los 13 años. Por cierto, minutos después Sergio batió el récord del Mundo en 10.000 m, categoría M55 con 32´15” (espectacular, con 55 años correr a 3`13¨/km durante 10 km). Sólo por ver la alegría que sentía Sergio, no por su carrera sino por la mía, merece la pena todo el entrenamiento realizado desde el mes de Agosto. Hoy, mi ordenador no ha parado de recibir emails de felicitación. En algunos de ellos la felicidad ha sido tal, que he tenido que cerrar el despacho para ocultar mis emociones al resto de mis compañeros de trabajo. Quizá penséis, parece que ha batido el récord del Mundo. Bueno, para mí, he batido Mi récord del Mundo. Perdonad si transmito en algún momento prepotencia, pero los que me conocéis bien, sabéis que no es así.